Tras esta sucesión de películas de vagabundeo femenino, llegamos a otro estado del movimiento ⎯ ahora estático ⎯ pero igualmente resistente. Como una alegoría física, la inercia precipita el pasado sobre quien trata de ubicarse definitivamente. Un encuentro con lo que la masculinidad implica.
El martes 12 de marzo. A las 20.00 en el cine-club de La Morada.